Fue tirado por encima de la valla de nuestro refugio. Al poco de entrar contrajo el moquillo y lo pasó muy mal. No se podía mover y pensabamos incluso dormirle. Con tratamiento salió adelante pero con algunas secuelas. Tiene incontinencia urinaria y fecal sobretodo cuando se pone nervioso. También tiene hernia discal que le hace caminar y correr de una manera especial. Pero es un perro feliz, que salta, corre.... y le encanta vivir. Además tiene una carácteristica que le hace ser muy gracioso: tiene el síndrome de Diógenes. Todo lo encuentra en el terreno, tubos, trapos, pelotas, juguetes rotos.... todo se lo lleva a su caseta. Y que no se le ocurra a otro perro cogérselas...... las defiende con su vida. No participa en juegos comunes y es un poco desconfiado con las personas, pero poco a poco y empujado por Pili, su compañera, va siendo cada vez mas sociable y se acerca más a los otros perros y a las personas.