Se encontraba vagando en las calles de Guadix con una herida muy fea en la pata trasera. No la apoyaba y la tenía muy infectada con incluso gusanos en ella. La recogieron, le dieron antibiótico y le pincharon para expulsarle los gusanos, y el hombre que la encontró nos pidió ayuda. Ante la gravedad de sus heridas, le encontramos una casa de acogida, y nos la trajeron a Granada capital, donde se está recuperando muy rápidamente y tras una visita al veterinario, nos ha dicho que pronto se pondrá bien y será como si nunca le hubiera pasado nada. Es muy jovencita pero tranquila, algo asustona, está viviendo cosas nuevas para ella, solo conoce el abandono, el dolor, y la calle. Es hora de que lo familiar para ella sea el amor, el calor de un hogar, y el cariño.