Harry vive en una residencia de Sevilla con educadores caninos para poder ser rehabilitado. Para adoptarlo se necesita experiencia en estas razas, licencia y seguro para perros potencialmente peligrosos. Pertenecía a una camada de cinco cachorros que se encontraban en una fabrica. Los recogimos pero debido a su carácter tiene que rehabilitarse y socializarse antes de ser adoptado. Con las personas nunca ha tenido ningún problema, al contrario. Es de lo más cariñoso y dulce. Pero con los demás perros se muestra agresivo y dominante, por el propio miedo que él les tiene. Una vez se deja oler por ellos va mejor.