Fue encontrado por una mujer en los jardines de traumatología de Granada. Ahora está en el refugio esperando su nuevo hogar. Ha sido criado en casa, es muy bueno y tranquilo, nunca hace sus cosas donde no debe ni rompe, y te sigue a todos los sitios. Tiene mucha energía y es algo ladrador, pero también puede ser tranquilo y buscar tus caricias. Necesita ejercicio y cariño, nada más.