A esta gatita la dejaron, junto a su hermana Mulán, en una clínica veterinaria para sacrificarla. Tiene el rabito deformado, no sabemos si por causas naturales o por amputación. Es muy dulce pero aún tiene un poquito de miedo a las personas. Se entrega desparasitada, vacunada, testada, esterilizada, con chip y cartilla y contrato de adopción