Fue tirado por encima de la valla de nuestro refugio, y allí sigue esperando tener pronto un nuevo hogar. Es un perro muy simpático y juguetón. Se lleva bien con otros perros aunque a veces es un poco pesado y chincha a sus compañeros. Nunca ha tenido ningún problema ni si quiera con los perros nuevos que entran en nuestro refugio. Es cariñoso, le encanta recibir caricias y siempre anda contento por ahí andando con gracia. En casa se porta muy bien, no rompe nada ni hace ruido. Ha aprendido a hacer sus necesidades fuera y aunque aun es un poco miedoso al pasear, por los coches y ruidos, también con otros perros, solo al principio se muestra un poco temeroso, pero va mejorando muchísimo día a día.