Recal Almendralejo

RECAL, protectora de animales desde 1.997. La asociación pro Refugio Canino de Almendralejo, RECAL, se crea en octubre de 1.997, con motivo de paliar la situación de vacío legal y de desamparo, en general, en la que se encontraban los animales de nuestra localidad. Aunque dentro de nuestros objetivos inicialmente se encontraba la creación de un albergue para animales abandonados, concluimos que dicho refugio no es la solución. La solución está en erradicar los abandonos. Por ello, el trabajo de RECAL puede dividirse en dos campos concretos de actuación. El primero de ellos abarca el terreno educativo y de concienciación. Hasta el momento hemos desarrollado numerosas campañas con objetivos diversos como son erradicar los malos tratos, promover la adopción de animales frente a la compra, evitar la reproducción incontrolada que genera nuevos individuos que serán probablemente abandonados, ofrecer un trato ético a los animales destinados a la caza cuando acaba su período útil... RECAL ejerce un importante trabajo de sensibilización y concienciación en los colegios a través de charlas, exposiciones, visitas guiadas a la Perrera.

Por otro lado, siempre teniendo presente que las Leyes han de estar del lado de los animales, fuimos los promotores, junto con otras asociaciones de la región de la Ley de Protección de los Animales de nuestra Comunidad, Extremadura. También conseguimos que se actualizaran las Ordenanzas Municipales de nuestra ciudad, obsoletas desde los años 70.

Al mismo tiempo que nos fueron aprobadas estas Ordenanzas Municipales de Tenencia y Circulación de los Animales de Compañía, nos fueron aprobadas las Ordenanzas Municipales de Tenencia y Circulación de Animales Potencialmente Peligrosos. Aquí quisimos castigar las peleas, los entrenamientos destinados a fomentar la agresión del animal, las mutilaciones... Y, actualmente, en 2012, hemos conseguido erradicar de las leyes locales el plazo marcado para el sacrificio de animales en la Perrera Municipal, de 20 días. Sin embargo, de poco ha servido, pues la Perrera continúa eutanasiando en el momento en que se produce hacinamiento.

El segundo campo de actuación, pero no menos importante, es el que se desarrolla dentro del contacto directo con los animales. Gestionamos las instalaciones de la Perrera Municipal, previo acuerdo con el Ayuntamiento, vigilando atentamente para que a los animales se les conceda un trato digno y se les atienda correctamente. Colaboramos en la manutención para que, de este modo, los costes del Ayuntamiento se reduzcan y así los perros puedan permanecer por más tiempo para su adopción. También aportamos pienso especial para los cachorros, los convalecientes, las hembras gestantes o lactantes, material diverso como collares, camitas, comederos, trajes, productos antiparasitarios... La mayoría de todas estas cosas son donadas por personas sensibles a nuestro trabajo. Asistimos a los animales que precisan de atenciones veterinarias, costeando los gastos por enfermedad, operaciones, atropellos, vacunaciones, etc. A través de donativos, personas que colaboran como socios y a través de diversas actividades, vamos haciendo frente a estos costos.